La
SGAE es la
Sociedad
General de
Autores y
Editores. Una asociación sin ánimo de lucro dedicada a defender los intereses económicos de sus socios, entre los que se encuentran empresarios de la cultura que quieren vivir toda su vida sin volver a trabajar después de haber realizado alguna supuesta obra artística; gestionando los ingresos procedentes de derechos de autor según su criterio.
Sus actividades económicas se centran en la recaudación de los derechos de autor, de un impuesto revolucionario en forma de canon por copia privada y en vender música por internet mediante sociedades mercantiles subsidiarias.
Este canon es un impuesto por el cuál cualquier persona que compre un medio capaz de almacenar información digital es considerado un potencial estafador y debe pagar por la posibilidad que le da el soporte digital a almacenar información que pertenece a alguno de los socios de la agencia recaudadora del impuesto. La
cuantía del impuesto puede variar desde los 25 céntimos de euro por cada CD a los 7,67 € por un equipo grabador de DVD. Aunque ese CD y ese grabador se utilicen para grabar fotos personales, un programa propio, una copia de seguridad de una tesis, de un proyecto de final de carrera, unos apuntes, un vídeo personal, las sentencias judiciales, programas de distribución libre, o que se use de espantapájaros o de posavasos.
Este afán recaudatorio llevó a la comunidad de usuarios de internet y de medios digitales a conocer a la asociación como ladrones y mafia, y les impulsó a crear un
google bomb con la palabra
ladrones y
Siempre Ganamos Algunos Euros, redirigiéndolo hacia la página web de la asociación cuando se pincha sobre esos enlaces.
El 8 de noviembre de 2007 se hizo pública la sentencia de uno de los casos más vergonzosos contra la libertad de expresión, que condenó, según nos cuenta el condenado en su blog
http://blog.frikipedia.es, a
Krusher a pagar 600€ a la SGAE por unos hechos descritos por una persona anónima en una web de la que es administrador:
frikipedia, una web satírica de la
wikipedia, según
su propia definición:
La Frikipedia es una enciclopedia extremadamente seria iniciada por inspiración divina alrededor del año 1287 a.C., pero sin medios técnicos hasta 2005 d.C., cuando por fin se consigue poner en pie.
Consiste en cuadragesimotercer compendio más grande de cultura humana y delfínica (y subiendo) existente de forma gratuíta. Bueeeno, y libre, lo que significa que puedes usar la información donde te salga de la churra siempre que pongas de dónde lo has sacado.
La Frikipedia es un compendio extremadamente serio de todo el conocimiento humano (la tercera especie más inteligente de la tierra) y parte del de los delfines (que son la segunda).
Este sitio consiste en un montón de conocimientos aleatorios, inconexos y de mal gusto donde pasarlo bien, colaborando entre todos e intentando en vano escribir sobre la sapiencia humana, echando unas risas en el intento. Todo ello normalmente por individuos inducidos por aburrimiento, locura o THC.
El texto que tanto indignó a la asociación de
ladrones, es el siguiente: (pincha en la imagen para verla completa)
Y según nos cuenta el autor el juicio acabó así:
La sentencia ha sido ratificada, y no cabe recurso de apelación. El fundamento jurídico que parece haber es que Vicente (Krusher), al tener control sobre la página, era responsable de los comentarios vertidos en la misma. Así que eso es todo… hemos perdido.
Esta es una batalla más en una guerra que no ha terminado, a pesar de los que diga el diario
Público la guerra continúa y no nos rendiremos, como
dijo el propio Krusher,
creo que mejor que insultarles deberíais dejar de comprar CDs originales o asistir a conciertos. e instar a otros a que dejen de hacerlo también, claro.
Que NADIE compre CD originales, que nadie acuda a conciertos de socios de la mafia, que nadie pague ni un euro más de canon, debemos comprar por internet, en Portugal, Andorra, donde sea con tal de no pagar un mísero céntimo a la mafia.
No es una guerra contra los autores ni contra sus derechos; es una guerra por la libertad de expresión, es una guerra por la libertad, y la ganaremos porque tenemos razón.
Participa en la campaña
Todos contra el canon, está en tu mano.
¡Liberad a Krusher!